Edificio madrileño de 1968. Barrio de Salamanca. Una parte de la
vivienda es exterior y otra da al patio interior. Los acabados de la
vivienda se habían quedado obsoletos y la distribución no se acomodaba a
las necesidades de los propietarios. Con pequeños detalles se ha
conseguido modernizar la vivienda, manteniendo la calidad que la
edificación merece, adaptándola a la actualidad y a la vida de sus
ocupantes.