Elena tenía las ideas muy claras, el baño tenía que tener colores claros y algo azulados, los sanitarios tenían que ser ROCA y el espacio no daba mucha alternativa a la distribución.
Contando con un espacio bastante reducido se optó por un alicatado y plaqueta blancos, para aportar claridad y amplitud. Al mismo tiempo se quiso destacar y dar alegría con un alicatado en gama de azules en la zona del lavabo, creando la parte más coqueta y destacada del baño.
Como resultado a esta reforma conseguimos un servicio secundario de unos 4m2 con líneas sencillas y ligero a la para que divertido.