Transformación a la italiana: de molino de aceite a cervecería

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Riqualificazione di un frantoio e locale Birrificio, Manrico Mazzoli Architetto Manrico Mazzoli Architetto
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El proyecto que os presentamos hoy llega con un aire rústico e histórico. Os traemos un local destinado exclusivamente a la producción de aceite que ha sido convertido en cervecería.  La trasformación comienza en el centro de un molino de la región italiana de Liguria en el que la fuerza animal era la encargada de mover la muela que molía las aceitunas. 

Después de esta breve historia, se aprecia con más facilidad el trabajo de los arquitectos que llevaron a cabo esta transformación. En vez de comenzar el proyecto desde cero e intentar tapar los restos del antiguo emplazamiento, han sido capaces de entender el potencial de las viejas estructuras y antigüedades locales. El resultado podéis juzgarlo vosotros mismos a partir de las fotos que os enseñamos a continuación.

Una vida nueva

La distribución del viejo molino era muy sencilla: dos estancias, la primera donde se situaba la piedra del molino y la segunda donde la fuerza de los animales hacía posible el funcionamiento de la maquinaria. Después de la remodelación la taberna se ha mantenido fiel a su aspecto original. Ahora vemos dos salas, una en la que han situado las instalaciones para fabricar cerveza y otra completamente cubierta de piedra para los clientes.

Espíritu rústico

El resultado de la reforma es espectacular. Los arquitectos Manrico Mazzoli y Nicola Spinetto han sido capaces de recrear una atmósfera perfecta mediante la unión entre el pasado agrícola y la vida modera. Para conseguirlo cada elemento ha sido modificado levemente. A la piedra de moler, por ejemplo, le han añadido varios tablones de madera convirtiéndola en el distintivo del local. El techo ha sido alterado y los viejos azulejos de terracota han dado paso a un revestimiento de yeso y fibras naturales que encaja a la perfección con el look de la cervecería.

Una pequeña bodega

Los espacios libres y las cavidades que había en la piedra fueron utilizados como pequeñas bodegas para almacenar la cerveza. 

En el espacio detrás del vidrio los arquitectos vuelven a unir lo antiguo y lo reciente sin restar ni una pizca de autenticidad al lugar. 

Muebles con estilo

Entre el mobiliario encontramos piezas de muchos tamaños y diversos tipos. Las hay de madera y hierro, pequeñas y circulares, cajas de cerveza que hacen las veces de banquetas y butacas que parecen salidas de anticuarios. Abriéndose espacio entre las piedras y los vestigios de otra época, encontramos un tipo de iluminación y de decoración muy actual. 

El laboratorio

Esta habitación ha sufrido una reestructuración completa. En toda cervecería se necesita una zona reservada a la fabricación de cerveza. Las paredes, los techos y los suelos se han recubierto de resina y la instalación lumínica es impermeable. Es importante mantener las instalaciones a salvo del agua y del vapor. Una puerta corredera de cristal separa la fábrica de la habitación principal para que desde afuera, los clientes puedan contemplar los dibujos de Macchiavello, la ilustradora responsable del diseño de la pared amarilla.

El espacio exterior

Con esta foto de la parte exterior de la cervecería, y restaurante, terminamos nuestro breve recorrido por este proyecto extraordinario de recalificación. Si os ha parecido interesante os dejamos otros dos proyectos italianos, esperamos que os gusten:

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