En el libro de ideas de hoy vamos a mostrarte lo bien que se ve el ladrillo en espacios contemporáneos o de estilo moderno.
Y hablando de revestimientos, acá te compartimos otro libro de ideas que te enseña cómo utilizar la piedra en interiores.
Si bien el ladrillo puede verse muy tradicional, como este espacio de Wallart Argentina, también puede brindarle calidez a espacios esencialmente modernos, logrando un equilibrio muy interesante.
Este material de construcción tiene tanta historia a cuestas, que a veces nos pensamos que podría quedar bien más que en espacios que retienen esa cualidad histórica y que nos hacen evocar épocas que ya pasaron.
Lo cierto es que el ladrillo a pesar de tener una impronta propia y una fuerte personalidad, también tienen la flexibilidad suficiente para adaptarse a estilos más contemporáneos, creando espacios únicos.
Una de las mejores maneras de utilizar el ladrillo es para darle a un loft o departamento tipo loft una impronta industrial. Siendo el material de construcción por excelencia de estos galpones devenidos en viviendas, el ladrillo usado en este tipo de decoración le da legitimidad a cualquier espacio que quiera posar de loft.
Las paredes de ladrillo con pintura desgastada le transmiten a los espacios una textura muy especial. Resultan ideales en ambientes eclécticos combinados con piezas de distintos estilo contemporáneos.
Este muro de ladrillo que ya tiene sus años, cobró vigencia al combinarse con paredes falsas que crean nichos, estantes y formas geométricas. El resultado será un ambiente muy original que a pesar de tener una pared con mucha historia, se sentirá moderno y muy actual.
Este living resulta notable por la forma en la que se complementan la pared de ladrillos pintados con esa alfombra que domina el ambiente. Muebles bien elegidos en una paleta acorde completan un conjunto muy bien logrado con guiños al estilo retro.
Ya sean ladrillos pintados o azulejos en forma de ladrillo, el baño es un ambiente en el que este tipo de revestimiento se luce muchísimo. En el caso del baño de la imagen, los ladrillos negros junto con los espejos redondos y lavamanos cilíndricos crea un contraste de formas, líneas rectas y curvas interesantísimo.
El ladrillo, especialmente en su color original es estéticamente muy británico. Es por ello que si tenemos una pared de ladrillo en casa que no queremos cubrir, sino resaltar, algún que otro elemento propio de la estética del Reino Unido, funcionará de maravilla.
Otro ambiente en el cual el ladrillo se luce y mucho es en la cocina. Y es que este espacio por modular y funcional que sea siempre se nutre del toque cálido y acogedor que el ladrillo y la madera saben transmitirle.
El ladrillo en el dormitorio enriquece visualmente el espacio creando un juego de texturas en combinación con los textiles propios de este espacio (cubrecama, cortinas, alfombras, almohadones y demás).