2 mercados en España que deberías conocer

Marisa Alcore Marisa Alcore
Vino y Flores, Conca y Marzal Conca y Marzal Espacios comerciales
Loading admin actions …

La aparición de los supermecados facilitó la tarea semanal de ir a hacer la compra, pero también sepultó el uso de los populares mercados de abastos: las grandes superficies concentraban todo lo necesario en un mismo espacio, reduciendo de esta manera el tiempo que necesitábamos dedicar a llenar nuestras despensas y neveras. Hacer la compra se convirtió en una obligación, y dejó de lado su parte interesante. También el comercio local se debilitó: en el estilo de vida moderno las tradicionales tiendas de barrio no tenían cabida. Sin embargo, en los últimos años los supermercados se han puesto en entredicho, y cada vez más jóvenes y adultos apuestan por la manera tradicional de comprar, que ahora se ha desprendido de este adjetivo y se ha puesto la etiqueta de moderna encima. Porque, ¿quién no mira con curiosa admiración a través del escaparate de un viejo ultramarinos? 

En esta línea, os presentamos dos proyectos llevados a cabo en España: dos mercados rehabilitados donde lo clásico y lo moderno se fusionan en un equilibrio extremadamente vivo. Pontevedra y Valencia son las ciudades que nos acogen en esta visita exprés por dos de los mercados más punteros del panorama actual. 

El mercado de Colón de Valencia

A pocos metros de la calle con la que comparte nombre y situado en pleno centro de la capital del Turia, el mercado de Colón supone una visita obligatoria de la ciudad de Valencia. Más de 100 años pesan en sus espaldas, y es que esta obra modernista fue construida entre 1914 y 1916 por el arquitecto Francisco Mora Berenguer para cubrir la necesidad de los vecinos del Ensanche de Valencia que tenían que desplazarse al de Ruzafa o al Central para adquirir sus víveres. 

Arquitectónicamente, el mercado tiene una superficie de 3.500 metros cuadrados divididos en tres naves: una central de mayor altura y dos laterales. La estructura, de pilares de fundición, cerchas y arcos metálicos, soporta una cubierta de placas de fibrocemento entre las cuales el espacio interior diáfano, abierto y fluido se ilumina y ventila naturalmente. 

Historia pasada y presente

Entre 1997 y 2003 este monumento de Valencia fue rehabilitado, dejando intacta su apariencia original y proyectando una nueva planta en sótano y aparcamientos subterráneos. La intervención recibió el Premio Europa Nostra 2003 y en 2007 el edificio fue declarado Bien de Interés Cultural. 

En este contexto, años más tarde, el estudio valenciano Conca y Marzal realizó una intervención menor en uno de los locales comerciales: la decoración de la terraza de Vino y Flores. Aprovechando los tres escalones sobre los que se eleva el mercado, se diseñaron unas piezas de madera empleadas como mesa a dos alturas diferentes. En su parte posterior, un gran macetero con flores rojas aporta un toque fresco y folclórico.

Futuro

Cuando cae el sol y necesitamos iluminar las noches, unos grandes maceteros brillan creando una atmósfera moderna y futurista. Además, estas piezas longitudinales y altas permiten zonificar la terraza y servir como elemento divisorio del espacio. El ambiente se tiñe de verde y crea un escenario moderno donde tomarse una copa con clase. 

En Galicia

Es el turno ahora del otro proyecto que os anunciábamos en la introducción de este libro de ideas: la reforma de la Plaza de Abastos de Tomiño. Este municipio situado en la parte suroeste de la provincia de Pontevedra, en Galicia, intentó propulsar su tradicional mercado convirtiéndolo en un centro comercial local donde poder encontrar los mejores productos del Baixo Miño, de Galicia y el norte de Portugal. Para darle una segunda oportunidad a esta construcción, el estudio B+T realizó un proyecto de reforma que apostó por la recuperación del mercado tradicional. 

Planta baja

Este mercado no se convierte en un simple centro comercial, sino en un espacio público de encuentro, relación e intercambio entre la población de Tomiño. Su diseño, además, responde a las sugerencias de empresarios, comerciantes, proveedores y vecindario cuyas aportaciones dieron forma a una estrategia de intervención adaptada a la realidad económica actual y a las nuevas tendencias del comercio y las relaciones con los clientes. De esta manera, se construyen en la planta baja 11 puestos de frutas, verduras, carne, pescado e incluso productos orgánicos. Estos puestos construidos con acero y madera permiten que los visiantes y clientes circulen cómodamente por este mercado convertido en un espacio lúdico-gastronómico.

Planta superior

Una original escalera donde confluyen diferentes materiales nos lleva a la planta de arriba. Construida a modo de palco, desde esta altura se tiene uan visión completa sobre la planta baja y una panorámica sobre la espectacular cubierta de cerchas metálicas que soporte la cubierta. 

Dinamizando

También alcanzable a través de un ascensor, esta planta superior acoge siete estaciones más de productos de calidad que van a formar un espacio gastronómico equipado con música, wifi y otros servicios. De esta manera, Tomiño pone en valor su patrimonio conservando este edificio situado en la plaza de Abastos y dinamizará su comercio local y su vida social y urbana. 

¿Más proyectos de rehabilitación?

La rehabilitación de una casa rural de piedra

¿Necesitas ayuda con tu proyecto?
¡Contáctanos!

Destacados de nuestra revista