Una reforma de 95 m² para aprovechar mejor los espacios

Este es el corazón de la casa. La zona de día. Un espacio abierto en el que comparten superficie la cocina, el comedor y el salón, en ese orden. La cocina se separa del resto por medio de una península que sirve tanto de superficie de trabajo como de barra, para lo cual cuenta con varios taburetes altos. La decoración se basa en la combinación del gris y la madera. Pero existen notas de color rojo en determinados detalles que aportan un toque de frescura.

En el plano de la casa del estado actual puedes ver la configuración final. Por un lado, está la zona de día y de espacios comunes, y por otro, el área de las estancias privadas a las que se accede por medio de una puerta que conduce a un pequeño distribuidor. Por esta puerta se accede al dormitorio de invitados y un baño. También a dos dormitorios grandes con camas dobles. El otro baño, el más público, es accesible desde la zona común.

En esta imagen nos encontramos de nuevo en la sala común, pero desde otra perspectiva. Desde aquí, es decir, desde el salón, vemos al fondo la cocina, con sus muebles blancos bien iluminados. La cocina se ha situado en este extremo porque es el que más luz natural recibe. Delante de la barra, una mesa de madera y sillas tipo Eames en blanco. Una pequeña chimenea es la encargada de caldear el ambiente en los días fríos del invierno. Como ves, se trata de una zona grande, pero gracias a la buena distribución de sus muebles no nos acompaña una sensación de vacío, sino de recogimiento y de hogar.

Uno de los dormitorios dobles cuenta con un mueble que merece la pena destacar. Se trata de un mueble de madera hecho a medida que ocupa todo el ancho de la habitación. Cuenta con un nicho, con iluminación empotrada, pensado para guardar objetos o como superficie de exposición. El mueble funciona así como cabecero, pero también como mesita de noche por ambos lados. Aunque como había espacio suficiente, éstas se han añadido. Una puerta corredera da acceso a un vestidor transitable.

A este cuarto de baño se accede al traspasar la puerta de los dormitorios. Es el más íntimo, y por tanto, tiene más superficie que el secundario. También presenta una bañera además de una ducha. Bañera que se ha situado justo debajo de la ventana, para que la experiencia sea mucho más completa. La riqueza en los acabados de las paredes del baño, con azulejos de distintos colores y texturas, combinados con el suelo de madera natural usado tanto en el suelo como en el techo, llena el baño de una riqueza de matices que lo hacen muy acogedor.

Pero no solo hay que destacar la elección de los materiales de revestimiento. También merece la pena fijarse en los sanitarios, de diseño, y en el lavabo doble, perfecto para una pareja o una casa con niños. Doble de lavabo pero también doble de espejo, para que no haya peleas. Las luces empotradas en el techo, y las luminarias sobre los espejos, garantizan la iluminación en cada rincón de este cuarto de baño.

La última imagen que queremos mostrarte corresponde al baño de invitados. O simplemente, al baño más fácilmente accesible desde la zona común, y que por lo tanto, tendrá más uso en el día a día o cuando haya visitas. Por este motivo es más sencillo que el anterior, con placa de ducha. Pero el cuidado en la elección de los materiales y en su decoración, sigue siendo el mismo. Por eso vemos de nuevo la combinación de baldosas oscuras con la madera del suelo. Pero ahora aparecen detalles coloridos por medio de las baldosas hidráulicas presentes en la pared del espejo y en el interior del nicho para guardar los botes. No pases por alto el detalle de las tres lámparas de techo, con cables de colores distintos.