Te invitamos a conocer una casa familiar llena de calor de hogar, desde la calle hasta el último rincón.
Ubicada en Ciudad de México y gracias al despacho Estudio Ideas, esta casa luce pequeña por fuera, pero al entrar podemos ver que cada espacio es más amplio de lo que podríamos pensar, incluso se han integrado muebles de grandes dimensiones, decoración majestuosa y diferentes texturas que lucen como remate visual de cada espacio.
Vayamos a recorrerla, desde la calle ¡hasta el cuarto de televisión!
El patio cuenta con pequeñas jardineras a las orillas del espacio y está revestido con loseta para exteriores, dejando el lugar libre para las mascotas. Un pórtico es el umbral antes de entrar a casa.
La fachada, aunque sencilla, muestra radiante un toque tradicional de casona mexicana, con intensos colores en los muros, textura rugosa, acabados de piedra y cantera en las aristas y marqueterías y brotes de jardín aquí y allá.
Sobre la zona del pórtico, una de las recámaras expone un delicado balcón sombreado por el árbol.
Para no restarle espacio al patio pero contar con algunos toquecitos de verdor, se construyeron unas zonas ajardinadas en las esquinas y orillas del mismo. Delimitadas con piedra, unas lamparitas solares para iluminar sutilmente en la noche y vegetación enana y fresca.
La casa cuenta con un área de recibidor delimitada por una jardinera de arbustos pequeños y un grande ventanal que se asoma al patio frontal.
Un arco separa y a la vez comunica el vestíbulo con la gran sala social, compartiendo la luz del ventanal con los interiores.
La sala, amplia y bien iluminada, se delimita con un muro de textura rojiza, resaltando los textiles blancos aperlados de los sillones.
El muro de la sala está revestido con bloques de piedra rugosa en tonalidades rosadas, rojizas y grises, dando un matiz alegre e intenso a la blanca sala.
Un pequeño bar al final del área social presenta un mueble organizador en cerezo rojo sobre un muro texturizado de ladrillos de adobe.
El comedor es una habitación separada, con decoración clásica y de tonalidades rojizas y doradas.
Los propietarios aman las flores, por ello cada mueble está decorado con un ramo, un florero o un arreglo floral.
La cocina es muy sencilla y funcional, de madera clara y con mucha iluminación.
La recámara de los pequeños alberga dos camas y sus espacios están bien delimitados por unas vistas y diseños en el plafón del techo.
La gran ventana con puerta deslizable de la recámara ilumina natural y frescamente.
Y finalmente llegamos hasta la sala de televisión, un sitio acogedor, privado y con los elementos necesarios para disfrutar de un fin de semana de película.
Para seguir asombrándote, visita La preciosa casa de una familia trabajadora.