Cuarto del bebé: ideas para que no le falte de nada

Irene M.Tutor Irene M.Tutor
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No hay nada que transmita tanta alegría y felicidad como la llegada de un nuevo miembro a la familia. El nacimiento de un bebé supone todo un cambio en nuestro modo de vida, nuestros hábitos y nuestras costumbres y, por supuesto, para nuestro hogar también supone un cambio radical, ya que tendremos que adecuar el espacio para la nueva criatura. 

Aunque haya una serie de medidas que todo primerizo lleva a cabo para construir un hogar seguro, la planificación principal gira en torno al dormitorio del bebé. Aunque existan padres que apuesten por un mayor apego, por ejemplo, durmiendo en la misma cama con el bebé, es importante que el nuevo miembro de la familia cuente con su espacio propio en el que crecer y desarrollarse. 

Sigue leyendo nuestro libro de ideas y descubre todas las claves para un dormitorio infantil de ensueño. 

Sumérgete de lleno en el mundo de la maternidad

Para cualquier madre o padre primerizo los meses previos al nacimiento van a ser una carrera a contrarreloj para conocer todos y cada uno de los consejos que pueden ayudarnos en esta aventura. A la hora de montar el dormitorio del pequeño, lo que más nos va a ayudar es consultar a otras madres y compartir experiencias en primera persona. Aunque cada caso particular es un mundo, esto nos ayudará a hacernos una idea general de cuales son los errores a evitar. 

El primer impulso es lanzarnos a comprar más y más accesorios y complementos para nuestro bebé, de los cuáles muchos no llegamos a utilizar. ¿Realmente era necesario ese moisés? la cuna va a resultar práctica en unos meses? ¿es esta la distribución que más nos favorece?

Antes de comprar el mobiliario es importante que tengáis una noción clara del espacio con el que contáis y de los muebles que queréis meter en el dormitorio. Toma medidas, cuenta con la posición de puertas y ventanas e, incluso, dibuja un plano.

Personaliza el dormitorio con detalles DIY

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No tengas de miedo crear e inventar tus propias ideas decorativas para el dormitorio de tu bebé. Echar mano de las manualidades a parte de desarrollar tu creatividad y regalarte momentos de calma y tranquilidad, te permitirá configurar un espacio para el pequeño de la familia único, manteniendo dentro de presupuesto el diseño del dormitorio. 

Puedes fabricar con tus propias manos un móvil para la cuna del bebé, sólo busca adornos bonitos, que encajen con el estilo que quieres plasmar y únelos con hilos de nylon. Puedes añadir detalles brillantes con lentejuelas o purpurina. 

Las paredes también pueden ser un buen recurso para personalizar el dormitorio de tu bebé, dibuja y colorea motivos alegres o crea contrastes usando papel pintado. En este acogedor dormitorio, un detalle tan sencillo como las sillas pintadas en azul, nos ayudan a conseguir un entorno más alegre.

Una luz cálida para tu bebé

En cuanto a la iluminación de la habitación del bebé, los formatos más extendidos son dos tipos de lámparas; la primera de ellas es la central de techo, y la segunda, el formato de media luna en una de las paredes del cuarto, cuya luz es mucho más tenue. 

Con un recién nacido en casa, hay que estar preparado para los imprevistos, por eso es importante contar con distintos focos de luz para las distintas ocasiones. Los apliques de pared pueden ser muy útiles en el caso de que el bebé necesite cuidados durante la noche, además este tipo de iluminación puede ayudar a que el pequeño concilie mejor el sueño.

Por otro lado, las cortinas son necesarias para controlar la entrada de luz natural, ya que los horarios de sueño de un recién nacido no entienden de día o noche. Se recomienda que usemos las que están hechas de materiales que no atrapen mucho polvo. En este precioso dormitorio infantil, Ideas Interiorismo Exclusivo ha escogido unas ligeras cortinas de tul que dejan pasar la luz, pero evitando los molestos rayos de sol.

¿Qué colchón elijo para mi bebé?

En cuanto a los colchones… en el mercado encontramos cuatro variedades distintas, que se diferencial esencialmente en el material y el precio. El de espuma es la variedad más accesible, es antialérgenico, pero algo menos higiénico ya que transpira peor. 

Por otro lado, el formato de muelles resulta también muy económico y su ventaja es que dispone de dos caras distintas: una para los meses más cálidos y otra para los meses más fríos. El tercer tipo es el de fibra, cuya higiene es mejor ya que impide la acumulación de humedad. La última alternativa, con un precio algo más elevado pero una gran calidad es el de látex, que se adapta al cuerpo del bebé perfectamente.

Igualmente, el modelo de la cuna es muy importante, pero debe estar de acuerdo con la seguridad, el confort y la resistencia del mueble para que el bebé pueda descansar sin correr ningún tipo de riesgo. Este clásico diseño con dosel a parte de ser elegante y sofisticado, protege al niño de las agresiones externas, pero hay que asegurarnos de que el tejido del dosel sea lo suficientemente ligero para permitir la correcta ventilación. 

El mejor dormitorio de la casa

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Tranquilidad es la palabra clave para conseguir una habitación ideal para el bebé. La ausencia de ruidos inoportunos y un aislamiento, térmico y acústico adecuado, garantizan la mejor elección de dormitorio.

Para nuestro pequeño queremos lo mejor, de ahí que busquemos la mejor habitación de la casa para instalarlo. Buena iluminación, una zona tranquila de la casa, un cuarto espacioso,… todo es poco cuando hablamos de nuestros hijos. 

Entre los requisitos que debemos tener en cuenta para la elección es que esta estancia debe recibir luz natural, buena ventilación y ser lo más silenciosa posible. Además si tenemos la posibilidad, un punto a favor es que sea de dimensiones amplias, aunque sin llegar a perder ese punto de intimidad.

Otro detalle a tener en cuenta es que el dormitorio se encuentre lo más cerca posible de la habitación de los padres para así poder atenderlo lo más rápido posible. 

Una habitación que crezca con tu bebé

Por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta que un bebé crece a una velocidad vertiginosa y no podemos permitirnos reformar la habitación cada dos años. De ahí que sea de vital importancia ser previsores y escoger un mobiliario que pueda crecer con nuestro pequeño y adaptarse a sus necesidades, actuales y futuras.

Una buena inversión a largo plazo es apostar por una cuna convertible. El modelo Growing de Ideas Interiorismo Exclusivo es perfecta, ya que adapta su altura en función de las distintas etapas del pequeño para que podamos alargar lo máximo posible su vida útil. 

Además una vez que el pequeño ya tiene su cama propia, puede transformarse en un pequeño sofá infantil que nuestro hijo pueda disfrutar.

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