Decoración navideña: ¡9 errores fatales que debes evitar desde ya!

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La decoración, en cualquier época del año, viene acompaña de buenas ideas pero, hay que admitirlo, también trae consigo actos que no benefician el embellecimiento y que sólo están esperando la oportunidad para manifestarse e incomodar el bello momento de transformar la apariencia de un hogar.

Quizá en número sean mucho más los actos a los que le debemos huir, sobre todo en esta navidad, pero nos parece bien empezar por identifica ocho de ellos, si logramos que los evites durante diciembre, tu casa nos lo agradecerá; y tú tumben porque el espíritu navideño será exaltado en cada una de tus habitaciones sin esa decepción detener una decoración que no convence o que no es eficaz al 100%.

1. Poner un árbol natural sin pie de árbol (¡no maltrates tu piso!)

Es una belleza, tanto para la vista como para el olfato, disfrutar del olor, forma y textura que brinda un árbol navidadeño de verdad, pero esto conlleva un trabajo previo al acto de meter dicho árbolito y llenarlo de esferas, luces y demás.

A lo que nos referimos con el trabajo anterior es que protejas a tu piso de la tierra, rayones hechos por el tronco, y la humedad que un árbol de esta índole trae consigo. Así que usa una alfombra, plástico, o crea una base que lo separe del suelo.

2. Sobresaturar la decoración navideña

3. Decorar navideño dejando los objetos decorativos anteriores

No sustituir elementos. Decorar para Navidad implica convocar a muchos artículos que, pese a que estarán sólo un tiempo definido en casa, necesitan un lugar para ubicarse, lo que significa que el hogar tendrá más cosas de lo normal.

Para erradicar la posibilidad de errar con este acto, lo que debes hacer es decir adiós a ciertos muebles o adornos cotidianos, con el fin de generar espacio para tu nacimiento, árbol de navidad, series, esferas, etc. Puedes ocultarlos en tu ático, sótano, garaje o, pasarlos a un rincón de tu casa donde tienes espacio de sobra.

4. Colocar muchísimas series de foquitos (y que no combinen)

En lugares públicos las series de diferentes formas, tamaños, colores y maneras de iluminar luce fabulosas, pero en casa una cantidad así de desorbitante puede ser contraproducente, y mucho.

Para que anulemos la posibilidad de generar situaciones poco gratas esta Navidad, el primer acto que debes evitar es imitar los grandes decorados de la ciudad, si lo haces en enero, además de la cuesta, tendrás deudas considerables con tu compañía de luz, además no podemos olvidar que tener muchas luces navideñas funcionando simultáneamente potencialidad los cortos circuitos y, definitivamente, nadie quiere experimentar uno en casa.

5. No comprar a tiempo los adornos navideños. Luego queda lo más feíto…

Ya sea por trabajo, escuela o pendientes en casa, ¿siempre postergas las compras de la decoración navideña? Si efectivamente así lo haces debes decirle adiós a ese acto, porque éste te lleva por los linderos de la improvisación, y no siempre termina bien; en el mejor de los casos decoras tu casa, en el peor, terminas resignándote en que será imposible darle el toque navideño, un año más, a tu acogedor espacio.

La manera de huirle a esta situación es iniciando diciembre con compras, mínimo tendrás tres fines de semana para caminar por ahí hasta que encuentres las esferas perfectas, coronas ideales, manteles adecuados, etcétera.

6. Decorar sin pensar en las sensaciones

Toda decoración , ya sea navideña, de Halloween , Día de muertos, Revolución o Independencia, debe ir acompañada no sólo de adornos únicos y originales, sino de la intención de generar emociones, es decir, que se sienta armonía, miedo, misticismo, nacionalismo, amor a la patria, etcétera.

Pese a que esto parece una condicional, en muchas casas no se logra, es decir, el embellecimiento no genera sensaciones y entonces todo se torna superficial, a tal grado que incluso puede pasar desapercibido o no parecer acorde con la personalidad de quien ahí habita.

7. Adornar sin pensar en la funcionalidad

Sobre todo en esta época del año, las ganas de embellecer el hogar nos ganan, e incluso ciegan un poco, lo que se traduce en una decoración que pese a lo bonita que es se olvida un poco, o mucho, de la funcionalidad de cada área de la casa.

Pensemos en qué hubiera pasado con la orilla de esta ventana si en lugar de disfrutar el bello contorno que se hizo, hubiera sido saturada por cortinas muy pesadas y plagada de motivos navideños; seguramente hubiera quedado sin abrirse todo ese mes, ¿verdad?

8 Olvidar el estilo de la casa

Este acto es uno de los más comunes, y es que volvemos a lo mismo, la decoración navideña nos ciega con esas ganas de colorido y vida, a tal grado que nos hace olvidar, incluso del estilo que domina la apariencia de nuestra casa, y definitivamente eso no debe ocurrir.

Decimos que no se debe hacer no porque exista una ley que se está rompiendo, sino porque atentar con la vanguardia decorativa que elegiste desde que embelleciste tu casa, es atentar contra todo lo que llevas construyendo desde que posees dicho hogar. La manera de no errar en este aspecto es buscar artículos de Navidad con formas, colores y texturas similares a todo aquello que comprende tu espacio.

9. No pensar en adecuar los colores

Con la Navidad llegan colores tan llamativos como el rojo, verde y dorado; estos comparten una característica: no pasan desapercibidos ante los ojos de nadie. Debido a dicha cualidad, muchas veces es complicado que combinen con las tonalidades habituales de la casa, lo que conduce al último acto a evitar y que radica en no justificar la presencia de estos tonos.

La solución es sencilla, adquiere un mueble o adorno con alguno de estos tonos y déjalos exponer su color al máximo, pues será él quien generará una concordancia y hará que todos en casa combine.

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