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En este libro de ideas les presentaremos 8 estilos de techos que tendrán a todos mirando a las alturas.
Complementaremos con este otro libro de ideas para sacarle partido a los techos altos, ya que estamos en esta materia.
Los techos, sobretodo en la decoración y diseño de interiores, pueden quedar relegados a último término. Si bien se les presta mucha atención en la arquitectura exterior de nuestra casa, ya que forman parte de la fachada, una vez dentro pierden protagonismo e importancia y en lugar de convertirlos en focos de atención, los pasamos por alto.
Existen muchas opciones para subsanar esta falta y hacer de nuestros techos un elemento de construcción tan decorativo como pisos y paredes.
A lo largo de la historia, la parte más alta de las construcciones tuvieron mucho mayor importancia. Imitando las iglesias y recintos sagrados que buscaban la divinidad en las alturas, distintos períodos arquitectónicos hicieron de sus techos algo realmente memorable. Ya fueran abovedados, con intrincados diseños de vigas descubiertas, decorados con frescos o mosaicos, apanelados y pare de contar, los arquitectos de antaño trasladaban el estilo de su obra a todos y cada uno de los niveles de sus edificaciones.
Podríamos mostrarles infinidad de tipos y estilos de techos, pero hemos optado por limitarnos sólo a 8, por una cuestión de espacio. Se trata, eso sí, de algunos de los aspectos más representativos.
Techos texturizados en materiales inusuales, de estilo rústico, en paneles, de madera, en cúpulas o soviéticos, pintados, artísticos y geométricos son los ejemplos que hemos recopilado para ustedes.
Esperamos además, que las imágenes que acompañan cada modelo, les sirvan de inspiración y se les ocurran varias ideas para poner en práctica en casa.
El techo rústico tiene ventajas que sobrepasan su valor estético. Por supuesto que transmiten un aire más áspero, que es el complemento perfecto para una decoración muy moderna y curvilínea y además requieren de muy poco mantenimiento.
Esta característica los convierte en una elección muy popular, ya que el paso del tiempo y el desgaste de los materiales, los hace más atractivos en lugar de deslucirlos.
Ya sea que los materiales se encarguen de brindarle textura al techo o que nos valgamos del estuco para ello, la riqueza de los techos texturizados es difícil de igualar.
No debemos olvidar, que un techo así, unido a un conjunto demasiado llamativo podría resultar abrumador. Es por eso que podemos mantener la decoración más simple, con paletas neutras y dejar que el techo se robe la atención.
Quisimos compartirles otra foto de este espacio, tomada desde el lado opuesto.
Los techos en paneles son muy populares, porque su instalación es muy sencilla.
Pueden resultar aburridos, aunque cuando les sumamos una iluminación creativa e ingeniosa ganan mucho.
En este magnífico espacio de JV&ARQS Asociados los paneles le otorgan un poco de geometría al conjunto, dejando que los ventanales y consecuentemente la vista sean los protagonistas.
La madera es uno de nuestros materiales favoritos por su versatilidad y calidez. Los techos de madera ya sean a dos aguas como el de la foto, con vigas descubiertas o planos, harán sin excepción que nuestra casa se vea mucho más acogedora.
Como en el resto de sus usos, la madera es un material que si bien es noble y puede revivir como el ave fénix después de mucha negligencia y maltrato con una buena lijada y pulida, debe ser cuidada más concienzudamente que materiales que resisten mejor el paso del tiempo como el cemento, por ejemplo.
Los techos abovedados, también llamados soviéticos tienen una impronta realmente espectacular. Nos llevan a épocas anteriores y nos hacen sentir que nos encontramos en un castillo o en una catedral.
Si la construcción no nos permite este estilo de techos, podemos consolarnos con molduras que siempre la brindan elegancia a cualquier ambiente, sin ser demasiado invasivas.
Ya sea de blanco, de algún color más audaz o combinando dos tonos como en la imagen, la pintura es una forma de decorar el techo muy fácil y económica.
Recomendamos mantenernos en una paleta neutra, más bien sobria y que armonice con el resto del ambiente logrando un conjunto cohesivo. Tendremos que tomar en cuenta los colores de los muebles, del piso y de las paredes, si queremos logras un espacio tan logrado como el que ilustra este punto.
Si pensamos en nuestros techos como un gigantesco lienzo en blanco, qué no podríamos hacer.
Si la idea de ponernos creativos y convertir el techo de nuestra casa en una obra de arte nos atrae, entonces podemos valernos de un sinfín de elementos y materiales que nos ayudarán en esta tarea. Ladrillos, como en la foto, azulejos para crear un mosaico, distintos tratamientos de pintura e incluso vinilos y empapelado, pueden hacer que nuestros techos exuden arte.
La geometría es un elemento indivisible del diseño, nos demos cuenta de su presencia o no. Ahora, cuando se hace visible como parte de la decoración, trae consigo una sensación que nos convence de que todo forma parte de un plan.
Elegimos adrede la imagen que acompaña este ejemplo, porque el techo complementa el motivo ajedrezado del piso y de las ventanas. Nos encantan las distintas medidas del cuadrado, que van desde las más chicas del piso, hasta las medianas del techo y finalizan en las ventanas.
Ya sean techos con textura, de estilo rústico, hechos con paneles, de madera, en abovedados o soviéticos, pintados de colores, artísticos o geométricos la intención de crear este libro de ideas no es otra que la de devolverle al techo de nuestras casas ese lugar especial del que disfrutó en épocas pasadas.
Esperamos que después de estos 8 puntos, les sea más fácil decidirse por un estilo que los haga sonreír cada vez que levanten la vista.
