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En este libro de ideas incluimos los renders del proyecto La casa que canta, obra del despacho de arquitectura Vaccarezza-Tenesini. Con un cierto guiño, quizás al genio y padre de la arquitectura orgánica, Frank Lloyd Wright, esta vivienda unifamiliar se desarrolla en 3 pisos y se extiende horizontalmente entre varios voladizos y terrazas.
Ubicada en Pilar Golf Club, sobre una superficie de 2.700 m2, la Casa que Canta provee a los habitantes de espacios funcionales que responden a su estilo de vida. Texturas, asimetría de los volúmenes y libertad geométrica confluyen en un lenguaje arquitectónico que se emparenta con lo orgánico.
En cada uno de los espacios de este proyecto el contacto con la naturaleza se manifiesta a través de amplios cristales que se localizan a lo largo y ancho de toda la casa. Miradores y terrazas son el lugar perfecto para disfrutar de las increíbles vistas mientras que una cascada aprovecha el juego escalonado de plateas para descender sobre un pequeño lago artificial.
Vaccarezza-Tenesini es un estudio que tiene oficinas en Pilar. Liderado por los arquitectos Claudia Vaccarezza y Jorge Tenesini, el despacho, también integrado por Claudio Angelone, es pionero en el desarrollo de viviendas dentro de urbanismos privados y la Casa que Canta es uno de esos proyectos. ¿Lo conocemos?
En esta casa, no cabe duda, que la entrada nos anticipa lo que está por venir. Juegos de líneas y variedad geométrica se reúnen en un proyecto que recuerda en algunos aspectos al ícono arquitectónico la Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright.
Verticalidad y horizontalidad dialogan con cierto dramatismo obteniendo como resultado un proyecto que se abre al entorno en todas sus dimensiones.
Un gran estanque con caída de agua y variedad de plantas acuáticas y distintos tipos de vegetación coronan el lugar creando un espacio natural increíble.
Esta casa incluye gran innovación tecnológica. De la mano de la dómotica se controlan todos los sistemas de la vivienda. Refrigeración, iluminación y seguridad se manejan a través de diferentes controles garantizando de esa manera mayor eficiencia y ahorro energético.
Respecto a materiales, la piedra y el hormigón son los elegidos. Los muros de piedra son los encargados de sostener la estructura y recubrir las paredes internas mientras que el hormigón se emplea para los voladizos y terrazas.
La piedra también se observa en algunos pisos, sobre todo en aquellos destinados al tránsito vehicular mientras que en el interior se utiliza porcelanato.
Esta vista nos ofrece una idea más acabada de las terrazas y voladizos. En ellos el cristal es el protagonista de los espacios garantizando maravillosas panorámicas hacia el entorno.
Moderna y eclética la casa es una joya no sólo de la arquitectura también es un tesoro de la ingeniería y de la hidráulica. ¿Por qué?
Uno de los grandes detalles es la cascada que se localiza en uno de los lados de la vivienda y que desciende del último piso
El agua que cae, mediante un sistema de bombas, toma el agua del lago exterior, la lleva a su interior y la regresa a través de la cascada.
El nombre de la propiedad, La casa que Canta, deriva justamente del juego de sonidos que produce el agua y el viento hacia el interior de la construcción.
Toda la casa se abre hacia el lago. Desarrollada en cuatro pisos, en la planta inferior se ubican las áreas destinadas al ocio y al servicio; spa, parrilla, cine privado, bodega y vivienda para los caseros.
En el nivel superior se localizan los espacios sociales como cocina, comedor principal, family room, living y baños.
En el primer piso se encuentra la suite principal y estudio familiar mientras que el siguiente nivel se destina para cuatro suites.
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