Jardines de interior ¡7 claves para presumir!

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
Jardim Vertical Preservado, Svetlana Plantas Preservadas Svetlana Plantas Preservadas Jardín interior
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¿Te gusta el verde pero sientes que un par de plantas no es suficiente? ¿Vives en un bajo que da a un patio? ¿Te apasionan los jardines japoneses? Si tu respuesta es sí a cualquiera de estas opciones ¡crea tu propio jardín interior! Bien es cierto que no todas las casas cuentan con esa posibilidad. Los pisos muy pequeños no pueden permitirse el lujo de destinar una zona específica a un jardín y seguramente tengan que conformarse con un arbolito, un jardín vertical o algunas de nuestras ideas para decorar con plantas. Pero si tu casa lo permite, acristalar una zona y colocar dentro algo de verde en su interior le dará una vida especial, además de resultar muy decorativa. Echa un vistazo a las siguientes claves que te proponemos en homify, no nos andamos por las ramas a la hora de aconsejarte lo mejor para ti.

Emplea diferentes texturas y materiales en el diseño

Está claro que en un jardín de interior las plantas han de ser las protagonistas. Sin embargo no significa que sean el único elemento posible. Puedes ubicar tu jardín en un rincón con una fuente de agua, un suelo de baldosa y algún que otro elemento de madera como una mesa o una rinconera donde apoyar algunas macetas. Las piedras blancas y otros adornos como bambú o telas pueden ser motivo de atracción y vida para tu jardín.

Mezcla escalas y proporciones

Las plantas tienen una gran riqueza ornamental que puedes aprovechar. Hay plantas que crecen en altura y otras que se abren hacia los lados; plantas más pequeñas o plantas más finas… Las proporciones de todas ellas son un recurso que bien combinado puede darle un aspecto a tu jardín mucho más frondoso y crear una variada sensación de espacio.

Usa el color

En los jardines, ya sean de interior o exterior, el verde es el color predominante. Suficiente para crear la sensación de estar en contacto con la naturaleza. Pero aún puedes ir más allá e incorporar algunas especies de plantas con colores más llamativos como clivias, amarilis o jacintos.

Ten en cuenta la forma de las plantas

A la hora de elegir el tipo de planta, la luz natural y el tamaño de tu jardín condicionarán claramente este aspecto. Palmeras, bojs, olivos, cactus, bambú o simplemente plantas de hoja grande harán las delicias de tu patio interior. Ten en cuenta las forma de las hojas para diseñar una composición y colocación que resulte atractiva, en varias alturas y con diferentes tipos de macetas.

Multiplica los efectos agradables

Si algo funciona, apóyalo. Si una determinada combinación de plantas o macetas resulta atractiva, poténciala; agrupa especies que por su forma, colorido o frondosidad crean una atmósfera agradable y potencia el efecto de las mismas. La belleza nunca cansa.

Sitúa flores como foco de atención

Y si hablamos de belleza, las flores se llevan la palma. Y en el interior, si hay flores que destacan por su belleza esas son las orquídeas, aunque ésto también es opinable. Una bella flor captura la atención desde el primer momento que entras a la estancia donde habita, aprovecha todo ese carisma y propón una flor como reina del jardín.

Combina naturaleza con otros elementos decorativos

Un jardín es cien por cien naturaleza. Y esa es su misión, transportarnos a los beneficios de relajación y calma que nos proporciona el contacto con la misma. Pero también podemos enriquecer la naturaleza con algunos otros elementos decorativos como cuadros, jarrones, unos sofás, una chimenea, telas, madera y cualquier otro elemento que, de la mano de lo natural, enriquezca nuestro jardín de invierno y pasemos horas admirándolo.

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