Antes y después: 5 fachadas de casas pequeñas ¡Cambios sorprendentes!

Joelia Dávila Joelia Dávila
Moradia Castro, EVA | evolutionary architecture EVA | evolutionary architecture Casas de estilo clásico
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Cuando queremos un cambio de casa pero no tenemos el presupuesto para comprar otra o cuando tenemos la oportunidad de comprar una que a primera vista parece una ruina pero puede convertirse en un palacio, una de las alternativas que tenemos para aprovechar lo que ya existe es la reforma constructiva, restauración o remodelación. Esta reforma puede ser en su estructura, en sus espacios, en la distribución o en la fachada, la cual es la primera señal de que nuestra vivienda ha cambiado de aires, por lo que debemos poner especial atención a ese lugar.

En este libro de ideas te presentamos 5 cambios de fachadas de casas pequeñas, en donde la superficie de la residencia no fue limitante para crear hermosas y renovadas vistas. No te pierdas el recorrido, tal vez alguna idea te inspire para darle a tu fachada un nuevo color, así que ¡vayamos a conocerlas!

1. Antes y Después: una casita obscura ¡se vuelve blanca y clara!

Casa Las Gaviotas, ubicada en Valencia, es una casa de playa que, con el paso del tiempo y el descuido de las temporadas en que se quedaba sola, fue perdiendo su encanto y la frescura con la que recibía a la familia durante los meses de calor. La fachada lucía pesada, obsoleta y poco funcional, muy pasada de moda ¡y para nada inspiradora! En medio del fuerte color marrón, las tejas no lucían su esplendor, el balcón se perdía entre estructuras dañadas y aparatos de aire acondicionado, como si su función fuera la de sostener las instalaciones al frente de la casa… y así podríamos seguir con la lista de detalles para nada agradables. 

Afortunadamente el despacho OSB Reformas logró una restauración ¡fabulosa! Se eliminó el sucio color marrón y los muros se pintaron de blanco, un color fresco y, por mucho, muy playero. Ahora las tejas lucen lindas, coloridas y le dan el toque de casita tradicional que antes no tenía. Las rejas de herrería blanca se cambiaron por hermosos shutters de madera blanca que permiten la entrada de luz a placer. Las bardas se restauraron sin cambiar su estructura, pues el color resultó suficiente para darles vida. Se construyó una pequeña jardinera al frente, debajo de la ventana principal, cuya vegetación le da color y brillo a la blancura de la pared. Los aparatos de aire acondicionado se reubicaron y la esquina del balcón se restauró, haciendo que ahora luzca como lo que es e invite a disfrutar de la brisa marina en una romántica noche de verano.

2. Antes: pasada de moda

Como bien sabemos, la cultura japonesa se caracteriza por su precisión y belleza, el máximo aprovechamiento de los espacios y la perfección de los pequeños detalles. La mínima expresión de las cosas es parte de sus manifestaciones de belleza, y esto aplica desde su cuidado personal hasta el de sus ciudades, sin dejar pasar por sus casas y fachadas. Este pequeño apartamento, ubicado en Yokohama, Japón, no expresaba nada de eso, mostraba una fachada descuidada y opaca en donde no se aprovechaba el espacio al frente ni el área semitransparente que rodeaba la puerta. Parecía una casa cualquiera en cualquier otra parte del mundo…

Después: ¡moderna y con estilo!

¡Un pequeño pero gran cambio! La vivienda ahora sí es una muestra del encanto y misticismo de la cultura japonesa. Se eliminó el zócalo de losetas azules y en su lugar se instaló una estructura de páneles de madera oscura hasta la altura de la puerta. La parte alta de la pared se pintó de blanco, haciendo resaltar el color negro mate de los páneles. El gran espacio que ocupaba la puerta y las ventanas alrededor se cambió por una puerta corrediza de lustrosa madera negra que comparte el espacio con un vitral opaco, simulando los ligeros muros de papel de sus tradicionales casas. Ahora la fachada luce un diseño clásico pero modernizado, adaptado a los tiempos modernos pero sin perder la esencia de su tradicional belleza.

Diseño de Soco2.

3. Antes: una casa del montón

homify

Antes de su reforma, esta casa, localizada en Alemania, no mostraba una luz de esperanza. Su color desteñido, el daño de sus muros y el descuido en el jardín creaban una atmósfera lúgubre y de abandono. Las ventanas estaban tapiadas con sólidas persianas de madera y lámina por lo que no dejaban entrar más que un poco de luz. Además, la casa requería de una ampliación y, considerando que comparte muros con las viviendas laterales, ese reto parecía imposible, sin embargo el arquitecto Daniel Wickersheim lo asumió y creó un diseño ¡maravilloso!

Después: ¡una casa que se distingue!

homify

El hecho de que los requerimientos de la familia fueran de más espacio generó un cambio total de composición, modificando el diseño del rostro y respondiendo a las nuevas necesidades. En la planta alta se aprovechó el espacio de la terraza, antes abandonada, ampliando incluso hasta el límite de la propiedad y logrando con esto un volumen fuerte y atractivo por medio de listones de madera en color azul cielo y dos ventanas largas y abiertas, llenando de luz y calor el interior de la casa.

La planta baja también modificó sus entradas de luz: la ventana casi ciega junto a la puerta se amplió y se creó una gran apertura de vidrio para recibir a la gente con mucha luz en un nuevo espacio, claro y agradable. El jardín se limpió y organizó para cuando los árboles invernales renueven sus hojas, y algunas macetas decoran la escalinata y el recibidor.

¿Quieres conocer la remodelación completa? Visita De casa pequeña ¡a GRANDE!

4. Antes: un antiguo taller sin utilizar

Un viejo taller de herrería, en Polonia, se encontraba en condiciones de descuido y abandono ¡pero con mucho potencial! Esta es una de sus fachadas, con un patio desaprovechado, paredes que parece que se quedaron en obra negra y con instalaciones a la vista. ¿Cómo crees que se transformó?

Después: ¡una fachada luminosa y un patio maravilloso!

Porque la fachada no sólo consiste en la edificación sino que incluye todos los elementos que conforman la vista, desde el patio, las jardineras, el mobiliario exterior, las bardas, en fin… Considerando eso, ¡esta fachada es otra cosa! Las paredes se resanaron y se pintaron de blanco, se dejaron las ventanas y la puerta en el mismo lugar, pero en el muro lateral se abrió un gran ventanal de puertas corredizas. Se instaló un piso de madera y se le dio a todo el espacio un delicado toque minimalista de gusto elegante y sutil. Una mesita, una banca, algunas sillas y varias macetas aumentan el encanto del lugar, además de la frondosa vegetación que se sembró en la jardinera lateral. Ahora es una fachada llena de luz, agradable, ¡simplemente perfecta!

Diseño de Loft Szczecin.

5. Antes: una casa de miedo

¿Te imaginarías que esta casa fue construida hace más de 100 años? Seguramente sí, pues con esa apariencia ¡todo es posible! Las paredes se encuentran muy deterioradas, sin puertas, mucha humedad carcomiendo la estructura. En fin, si esta casa se quería volver a habitar ¡necesitaba un cambio urgente!

Después: ¡cálida y encantadora!

El despacho EVA Evolutionary Architecture, en colaboración con el estudio Arquimla, restauraron la apariencia de la vivienda ¡rescatándola del pasado! Las paredes, resanadas y protegidas en su estructura, se cubrieron de un fuerte color rosa que le da un toque antiguo pero no anticuado, realzando la riqueza de su historia. Un detalle muy importante es el rescate que se hizo de los dinteles y los alféizares de las ventanas que durante mucho tiempo algunos estuvieron ocultos por toldos u opacados entre el deterioro. Ahora la casa luce como un pequeño castillo que ha viajado en el tiempo y se ha adaptado a la vida moderna sin perder su esencia y tradición.

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