10 habitaciones matrimoniales modernas y atractivas

Belén F. Escribano Belén F. Escribano
homify Dormitorios de estilo ecléctico
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Son el santuario de todas las parejas. Donde empiezan y acaban la mayoría de las peleas. El lugar donde se recuerda lo vivido y se debate sobre lo que sucederá el día de mañana. La evidencia de todo lo que une y lo que separa. Un dormitorio de matrimonio es, en definitiva, el motor que todo lo mueve y la excusa para todo lo que permanece inerte. El lugar donde dos se vuelven uno o todo lo contrario. Bienvenidos al principio del fin de la soledad. 

Llévame el desayuno a la cama

Y que me lleven el desayuno a la cama. Cuántas veces habremos formulado esa frase mágica que es sinónimo de felicidad y romanticismo a partes iguales. Pero no nos engañemos, no es oro todo lo que reluce y una bandeja tambaleándose insegura sobre un edredón con un par de zumos encima puede terminar convirténdose en un Kandinsky en nuestras sábanas. Pero aún es pronto para renunciar al sueño. Siempre podemos optar por un diseño funcional y bonito que solucione al mismo tiempo el drama del desayuno derramado sobre la cama. ¡Olvida las mesillas de noche de toda la vida! Ahora puedes desplazarlas a tu antojo y colocarlas sobre la cama para poder desayunar como un burgués y con todo el romanticismo que tu cuerpo necesite.

Donde dos se hacen uno

Dos pares de zapatillas, dos mesitas de noche, dos libros sobre la cama… ¡Ay el número dos! Una habitación de matrimonio perfecta debe irradiar dualidad en cada esquina. No es el diseño de ella y la resignación de él, ni viceversa. Debe ser el lugar donde confluyan pasiones, gustos y formas distintas y a la vez perfectamente combinables de elegir la vida. A continuación hemos hecho una selección de las diferentes formas de entender un dormitorio en pareja y la multiplicidad de opciones que pueden darse a la hora de crear nuestro nidito de amor.

Una cama bien grande

Hay quienes tienen la suerte prácticamente desde que nacen de dormir en una cama del tamaño de Australia. Pero no suele ser el caso. A la mayoría la cama se nos queda grande a los 15, y pasan varios años antes de que podamos huir de ese espectacular momento en el que llegas a dormir con tu pareja en una cama twin donde hacer la cucharita es más un Tetris que otra cosa. Por lo que elegir una cama XXL cuando sois dos debería ser prioridad absoluta. Porque en ella habrá noches en la que os sobre espacio, noches en las que falten kilómetros de cama y días en un futuro no muy lejano donde, quién sabe, a lo mejor sean más de dos los que la habiten.

Con vistas al futuro

Podéis optar por mirar hacia un televisor todas esas noches que no se os ocurra nada mejor que hacer. Pero dicen que no hay nada que mate más la pasión que una tele en un dormitorio. En un lugar de eso, una habitación con vistas puede tener el efecto contrario. Cierto es que no todos pueden tener la suerte de mirar al mar o a un bonito paisaje natural. Pero, además del salón, si hay una habitación que requiere de mucha luz y amplios ventanales esa es la dedicada al dormitorio principal. El centro de operaciones de todo lo que sucederá en nuestras vidas los días venideros requiere de un mimo especial.

Noches de boda

Hay lunas de miel que parecen no terminar nunca, sencillamente porque no hay ganas de que eso ocurra. Para todos esos melosos que quieren sentirse de vacaciones en una suite romántica 365 días al año, esta habitación es la opción ideal. El diseño tipo suite de hotel, la iluminación y todo el aspecto en general nos dan le sensación de estar en medio de un Spa en Bali lejos del caos de la ciudad.

La vida en un colchón

Igual que le sucedió a Benjamin Button durante su romance con Daisy, hay amores – y vidas – que parecen transcurrir en un colchón. Porque un dormitorio no sólo tiene porque ser un lugar que visitemos cuando las luces se apaguen. Podemos convertirlo en parte y protagonista de nuestro día a día. ¿Cómo? Pues si el espacio lo permite, colocando mucho más que una cama. Una mesa, sillones libros y un mundo entero para llevar el salón al dormitorio o viceversa. 

Regreso al futuro

Para los más futuristas un dormitorio al estilo 'Total White' combinado con juegos de luz de lo más eléctrico es el dúo perfecto. Estos dormitorios no dan tanto juego como otros, pues el tono monocromático es lo que tiene, más aún si es blanco. Ahora, si la pureza es lo vuestro y os queréis sentir protagonistas de una película del espacio, sin duda esta es la opción a escoger. Eso sí, aquí lo del desayuno en la cama es mejor que no suceda porque el estropicio puede ser importante.

Blanco lejía

Y, al contrario de lo que pregonábamos anteriormente, hay quienes, efectivamente, el dormitorio lo utilizan para dormir y poco más. Una decoración de orientación minimalista siempre es una buena idea para todos aquellos creyentes de la filosofía del menos es más. Parecerá mucho más amplio, estará mucho más luminoso y el orden reinará en vuestra habitación todo el tiempo. 

Universo redondo

¿Y si compramos una cama redonda? No hay nada más cercano al piensa fuera de la caja que una cama redonda. Parece como si estuviéramos condenados a las formas geométricas rectangulares y que las camas redondas son cosa de horteras y solteros con pisos extravagantes. Pues no. Es hora de incorporar la última vanguardia a tu vida y a tu dormitorio. 

Donde empiezan los sueños

Es hora de dejarnos llevar por la imaginación y los sueños desde la cama. Porque en un dormitorio de dos se encuentra muchas veces todo lo que necesitamos.  Y sino, seguramente entre noches de insomnio, conversaciones y horas juntos podamos averiguar todo lo que podemos necesitar. 

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