Guía para decorar tu hogar al estilo nórdico

Yasmina Polanco Yasmina Polanco
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Proveniente de países como Noruega, Dinamarca y Suecia, el estilo encandinavo o nórdico se ha convertido en una tendencia a nivel mundial. Con tonalidades simples y neutras logra llenar los espacios con un aire sencillo, funcional y muy cómodo, que fascina hasta al más fiel en los colores. Para lograrlo es fundamental optar por una tonalidad dominante que se complemente con materiales naturales -como la madera- y texturas que puedes ver en papeles murales, alfombras o cuadros bicolores en los muros.

En el libro de ideas de hoy te daremos todas las directrices para que puedas convertir tus habitaciones a este estilo que cada vez gana más adeptos, ponte cómoda y apunta cada tips.

¿Qué es el estilo nórdico?

Lo fundamental en el estilo nórdico es la sencillez y cómo a través de esta logramos espacios únicos y confortables. Para lograrlo será fundamental no llenar las piezas de tantos objetos y dar más lugar a la mezcla y contraste de materialidades y colores. Por ejemplo, una habitación blanca con dos muros con patrones geométricos. Cuando lo escuchas puede sonar un poco frío, pero la verdad es que este estilo está muy lejos de serlo, al contrario, el estilo nórdico busca sacar el mayor provecho del espacio, la luz y la esencia que pueda entregar un lugar en sí.

¿Cómo decorar cada espacio de la casa con este estilo? 1- La luz

La primera regla para un buen resultado escandinavo es la luz, por lo mismo, deberás optar por no usar cortinas, o bien, elegir unas que permitan el paso de la luz hacia el interior. El alma del estilo nórdico se sustenta en que al dejar pasar la luz se integra el exterior en el interior de nuestra casa, llenándola de prosperidad y naturaleza. Para las noches el lema no es tan distinto, ya que la ausencia del sol tendremos que reemplazarla por gran variedad de focos en el techo, lámparas de pie e incluso algunas de mesa que puedas incorporar sobre los muebles.

2- Decoración limpia

En cuanto a mobiliario, el estilo nórdico siempre se inclinará por muebles de líneas simples y rectas, por ejemplo: en un comedor podemos incluir una cubierta de mesa rectangular con una base hecha en metal, todo lacado en una misma tonalidad -o bien-, mezclar dos tonalidades neutras y básicas, como el blanco con negro o gris. En el caso de las sillas o las lámparas el aspecto es muy parecido, elije bancas rústicas o pisos cómodos con una base en forma de atril, y para las luminarias también, la base de atril es un acierto para transformar espacios a este estilo, las pantallas pueden ser en forma cilíndricas y materiales como el cobre.

3- Madera

La mezcla de los simple y lo justo se complementa perfectamente con un piso esplendoroso en madera recién pintada o vitrificada, ya que esto viene a aportar con toda la calidez y esencia hogareña que tanto requiere nuestro interior. En los países nórdicos se usa mucho la madera lacada en tonalidades blancas o envejecidas, no obstante, nosotros podemos adaptar estos datos a nuestra realidad y lucir preciosos pisos en los que la veta sea el mayor atractivo. Como complemento para la madera se usan los muebles en madera y metal; metal y mármol y madera con fibras naturales. Este último es fundamental, ya que al agregar una alfombra esponjosa o una manta de lana chilota sobre el sofá aumentamos la calidez dentro de nuestro hogar.

4- Blanco radiante

Aunque la base de todo estilo nórdico comienza con un cubo o habitación en blanco, con el paso del tiempo la tendencia aumenta a mezclar dos o tres tonalidades con colores fuertes como los fluorescentes o pasteles. Esto es, una habitación pintada blanca, con un muro con papel en líneas blancas y negras, sofá y sillones en gris, con accesorios como cojines, alfombras, mantas y lámparas en verde pastel. Un resultado encantador, que además evoca la paz e invita a disfrutar de un rincón como este. Otra alternativa es reemplazar el color verde pastel por tonalidades o materiales metalizados, como en el caso de las lámparas de cobre.

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Piezas claves para lograr un perfecto estilo nórdico

Como en los países nórdicos el invierno suele ser largo y frío, las personas pasan gran parte del año en sus casas. Por este hecho se dedican tanto a la buena decoración, en esta línea para ellos es fundamental que un mueble cumpla más de un rol, de esta manera –cada vez son más- quienes optan por modulares o estanterías que pueden ir cambiando de forma y de habitación. Por ello, opta por muebles que puedas desarmar fácilmente, ubicar una mitad en el living y otra en el dormitorio. Lo mismo con las repisas, una buena repisa puede servir para acomodar tus libros pero con el paso del tiempo también la podemos instalar en nuestra cocina y servir de alacena.

Un aire natural

Otro accesorio importante para el estilo nórdico son las plantas, y es que este elemento natural sirve para quebrar el estilo impuesto en una habitación. De esta manera, en habitaciones blancas con tonalidades grises y negras, el verde llega a refrescar y resaltar en un interior que pareciese estar dominado por muebles y tonalidades intensas. En el caso de las cocinas podemos usar un pequeño huerto comestible y aromático, lo mismo para lugares como balcones o terrazas. Para el interior, pequeños arbustos sin flores serán ideales para intensificar esta presencia natural en nuestra casa.

Accesorios justos

Otra característica única del estilo nórdico son los cuadros o retratos, pequeñas imágenes que cuelgan del muro pero que a diferencia de otras culturas, se agrupan como pequeñas composiciones en cada esquina. Este collage o esquema nos sirve no sólo para narrar una historia, sino también para dar colorido y realce a cierto sector. Para ello nos podemos ayudar de cuadros metálicos y bien pomposos, que suelen atrapar la vista a penas se ingresa a la sala. Eso sí, para habitaciones oscuras, será ideal ayudarse de marcos en colores claros.

Un estilo nórdico en una habitación pequeña

Sin duda, el estilo nórdico va como anillo al dedo para una habitación pequeña, ya sea que cuente o no con luz natural. Los primero que sugerimos es incorporar el color blanco en muros, techos y piso. Y luego incorporar el mobiliario que aconsejamos que sea en tamaño pequeño y blanco –una cama de metal blanca de una plaza por ejemplo-, así evitamos restar tanto espacio al lugar. La madera la podemos incorporar en una mesita lateral que puede tener sólo la cubierta en este material y la base en metal blanco. El color negro dejémoslo para pequeños detalles, como la lámpara que cuelgue del techo y los cuadros sobre el muro, también sugerimos incorporar algunos espejos, permitirán que la luz se refleje y la habitación se vea más grande. Colores en la gama del pastel serán los ideales para complementar nuestra habitación nórdica, inclínate por el rosa y el gris suave en alfombras, textiles y cojines. Verás lo increíble que lucirá la habitación cuando hayas terminado!

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