¿Arquitectura moderna o contemporánea? Aprendé a distinguirlas

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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Si bien son definiciones que se prestan a muchísima confusión y que no son pocos los que creen que significan lo mismo, la arquitectura moderna y la arquitectura contemporánea son dos corrientes bien distintas. Para entender mejor a qué se refiere cada término, bastará con decir que la arquitectura moderna abarca un período enmarcado en el siglo XX, mientras que la arquitectura contemporánea se considera a la corriente que empezó en los 70s y sigue ocurriendo en este día. 

Vale la pena aclarar, que muchos arquitectos están diseñando casas que se enmarcan dentro de la arquitectura moderna, ya que siguen a rajatabla las premisas de este estilo. Sus creaciones, por tanto, tienen todo el derecho a llamarse modernas puesto que se ajustan fielmente a este estilo. Así que aunque su marco temporal sea el ahora, ellos mismos no se autodefinían como arquitectos contemporáneos.

Otra línea muy fina que separa a la arquitectura moderna de la contemporánea y contribuye a perpetuar la idea de que son dos clasificaciones que se utilizan indistintamente, es que la contemporánea se inspira y se nutre en gran medida de la arquitectura moderna. 

Con esto en mente, buscamos separar un concepto de otro, mostrando ejemplos concretos que son de gran ayuda a la hora de desmarcar la estética de cada corriente, que en algunos casos puede resultar parecida, pero nunca es igual. 

¿Qué es la arquitectura moderna?

La arquitectura moderna formó parte del modernismo, ese movimiento disruptivo, que cambió la forma de crear toda forma de arte y de diseño en las etapas tempranas del siglo XX. Si pudiéramos darle una cuna, diríamos que la arquitectura moderna nació en la Escuela de Bauhaus y su bautismo se celebró durante el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna inaugurado en 1928. Las premisas de la arquitectura moderna se basaron en la experimentación, la ruptura con estilos y principios arquitectónicos del pasado, la introducción de nuevas técnicas de construcción, la reinterpretación de las formas, la influencia corrientes del modernismo artístico como el cubismo o futurismo, entre otras, la supresión de todo elemento superfluo, incluyendo cualquier tipo de ornamento, la depuración de las líneas, el uso de la geometría y la adopción de paletas neutras. 

La estética moderna cambió radicalmente el aspecto de la arquitectura para siempre y todo lo que vino después se ha visto de una u otra manera influenciado por el modernismo, incluyendo la arquitectura contemporánea. Al hablar de diseño y decoración, dos disciplinas muy relacionadas con la arquitectura, el estilo moderno fue clave para la creación de piezas que se han convertido en objeto de culto, ya sean sillas, mesas, lámparas, camas, sillones o sofás. 

¿Qué es la arquitectura contemporánea?

La arquitectura contemporánea tiene un marco temporal más difuso y no es fácil establecer con tanta exactitud su nacimiento. Según las características estéticas de tal o cual edificio, podemos clasificarlo como contemporáneo. Referirse a la arquitectura contemporánea como actual es arriesgado, ya que el tiempo es efímero y el presente dejará de serlo en cuestión de segundos. 

La arquitectura contemporánea comparte con la moderna una cierta actitud. Es una corriente que busca la innovación, que se nutre de la vanguardia, que siempre está dispuesta a experimentar. Al mismo tiempo, tiene principios más flexibles que el modernismo en su expresión más estricta, juega con formas y volúmenes con más libertad y tiene una concepción más ecléctica de los elementos arquitectónicos. Esto quiere decir que si el arquitecto tiene que volver al pasado, no sólo al estilo moderno, sino a épocas anteriores para incorporar todo aquello que considere un valor agregado para su diseño, no por ello está traicionando la esencia de la arquitectura contemporánea. Esta práctica, de hecho, tiene un nombre muy socorrido en los últimos tiempos: eclecticismo. 

Características de la arquitectura moderna

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Las características de la arquitectura moderna rompieron con todos los cánones arquitectónicos anteriores, que venían desde los tiempos del clasicismo.

La arquitectura moderna estableció que la forma sigue a la función. Esto quiere decir que la creación del diseño persigue un fin y los materiales se manipulan y adaptan para lograrlo. 

* El uso de nuevos materiales de construcción, también pasó a determinar la estética de este movimiento. 

* Los elementos superfluos u ornamentos ya no tienen cabida, ya que se considera que la forma, al servicios de la función, determina la estética.

* Las plantas y secciones ortogonales son esenciales en el diseño moderno, dando lugar a planos en ocasiones asimétricos.

* Los techos son planos y proliferan los grandes ventanales de vidrio enmarcados en acero, para que los espacios interiores sean luminosos y tengan vistas panorámicas. Es común en estos edificios encontrar ventanas esquineras, típicas de este estilo. 

Es muy característico del movimiento moderno, el revestimiento blanco sobre el hormigón. También el uso de la madera, como revestimiento para pisos y paredes.

Características de la arquitectura contemporánea

La arquitectura contemporánea rara vez utiliza revestimiento de estuco sobre hormigón o ladrillo, con el fin de darle esa acabado blanco. 

* El hormigón armado se presenta en su color original. 

* Los perfiles de acero están por lo general expuestos en algún punto, generalmente enmarcando a los cristales de las ventanas, como en la arquitectura moderna. También se ven mucho las ventanas esquineras, robadas a la arquitectura moderna. 

* Los volúmenes se adelantan y retraen, creando salientes y voladizos. 

* Las construcciones a menudo presentan franjas horizontales y verticales, que contribuyen a crear velos o capas que recubren alternativamente el volumen principal o la estructura básica. 

* La madera se presenta en vetas de diferentes colores, lo que sirve para texturizar superficies.

Las paredes de concreto, chapas de metal perforadas o varillas horizontales y verticales protegen el interior del sol y del viento, pero a la vez sirven de adorno. 

Diferencias entre la arquitectura moderna y la contemporánea

Las casas y edificios construidos en el siglo XX y los que se basan de manera estricta en las premisas de la arquitectura moderna, suelen revestir el concreto, generalmente en color blanco, mientras que la arquitectura contemporánea abraza el color original del hormigón. 

En la arquitectura moderna, los ventanales se presentan como una sucesión de rectángulos idénticos que crean efectos visuales. En la arquitectura contemporánea es más común crear estos efectos visuales mediante la incorporación de de varas o chapas angostas colocadas una junto a otra, tanto en las ventanas como en el techo, jugando con las luces y las sombras.

La arquitectura moderna recrea formas geométricas conocidas, mientras que la contemporánea es mucho más libre a este respecto, puede crear una forma original mezclando ángulos y curvas de distintas figuras. 

La arquitectura contemporánea, si bien busca como su predecesora la funcionalidad, se permite jugar con elementos de la construcción que terminan presentándose como adornos al extenderse un poco de sus funciones. 

Materiales de construcción usados en la arquitectura moderna y contemporánea

La arquitectura moderna se apropió de los nuevos materiales de construcción y los convirtió en parte de su estética, aunque no siempre los presentó en su estado más puro. Es así como el hormigón se cubrió con estuco blanco, los perfiles de acero sólo fueron evidentes cuando servían como marcos para las ventanas y la madera recubrió paredes y pisos. Los diseños se pulían gracias a estas adiciones.

La arquitectura contemporánea utiliza a grandes rasgos los mismos materiales, especialmente el hormigón, el acero y el vidrio, pero volvió la mirada a épocas anteriores reincorporando la piedra natural y la madera sin tratamiento, para acabados más rústicos. El hormigón armado mantiene su cara más cruda y el acero y otros metales se exhiben como adornos. 

Uso del espacio en la arquitectura moderna y contemporánea

La arquitectura moderna se caracteriza por un enfoque muy directo de la distribución espacial en sus diseños. La utilización de líneas rectas y formas geométricas, distribuidas en la manera más funcional posible, crea recintos en los que los espacios están claramente delimitados. La vida queda ordenada en espacios personales o espacios de trabajo, por ejemplo y la flexibilidad para crear recintos multifuncionales es mucho más limitada.

La arquitectura contemporánea juega con los espacios, creando rincones y sub-ambientes que pueden tener múltiples y variados usos. La libertad en la manipulación de las formas, crea recintos mucho más inesperados, integra ambientes, libera plantas y cierra espacios a voluntad, con la ayuda de puertas corredizas.

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