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Los que adoran el estilo moderno saben que conceptualmente hablando, hay mucho más detrás de lo que parece evidente al primer vistazo. Y es que de eso se trata este estilo, seguramente el más disruptivo en l historia del arte y la arquitectura. Si bien no podemos hablar de casas modernas en el estricto sentido de la palabra, si no fueron construidas dentro del período que cubrió el estilo moderno, o internacional como también se le llama, hoy en día se construyen constantemente casas inspiradas en las premisas más representativas del estilo moderno.
Los arquitectos contemporáneos se criaron estudiando el modernismo y eso se nota, en la arquitectura en la actualidad. Por otro lado, los materiales más usados en el sigo XX no han variado demasiado, manteniendo el concreto, el cristal y el acero su vigencia. Como consecuencia, seguimos viendo esa influencia y muchas veces la arquitectura moderna se confunde con la contemporánea.
En Colombia, el estilo moderno pegó tal vez con algo de retraso pero con mucha fuerza, con exponentes realmente notables. Y los arquitectos que se dedican a diseñar y construir casas unifamiliares tienen un punto de vista muy propio y único.
Con una tendencia a volver la vista al estilo moderno, vemos con más frecuencia diseños modernos con paredes estucadas en color blanco, que con concreto a la vista. En Colombia nos gustan los colores claros, los espacios súper luminosos y toques de colores vibrantes que le aporten al diseño moderno más austero esa alegría tan característica.
Los principios que sí se cumplen a rajatabla son las abstracciones geométricas presentes en los diseños, las líneas depuradas, la simplificación de las paredes, el uso de concreto, acero y cristal, los elementos estructurales develados a propósito porque dejan en evidencia el foco en la funcionalidad que es vital en el estilo moderno.
Acompáñennos a conocer esta selección de casas modernas que hemos hecho y no dejen de decirnos en los comentarios qué les parecieron.
Las fachadas de las casas de estilo moderno son muy depuradas, con líneas rectas, generalmente revestidas con estuco pintado de blanco y, en ocasiones con algún tipo de revestimiento adicional que aporte textura o que sirva para diferenciar los diferentes prismas o volúmenes que componen el diseño. Las formas geométricas están a la orden del día.
Una cualidad del estilo moderno es la relación de las casas con el exterior. Se busca la forma de que los espacios interiores se proyecten hacia afuera, mediante ventanales o puertas corredizas de vidrio, que integran adentro con afuera en un instante. Las terrazas forman parte de las estructuras básicas, orientadas siempre a disfrutar de las vistas, siempre que esto sea posible y los techos planos, tan comunes en este estilo arquitectónico general espacios exteriores semi-techados y balcones aéreos.
Las casas modernas de dos pisos suelen aprovechar esta distribución para liberar por completo la planta baja, integrando las áreas sociales y la cocina en un gran conjunto. Los dormitorios en las plantas altas disfrutan de mayor privacidad y, por lo general, los dos pisos le dan la oportunidad al arquitecto de jugar con dobles alturas y jerarquizar algunos espacios con ayudándose con la distancia del piso al techo.
Una propuesta de casa moderna que se respete, deberá presentarle al cliente algo realmente novedoso. Ya sea una piscina que oculte una sala de juegos en su parte baja, o un juego de volúmenes que confunda a la vista o una estructura expuesta que parezca una escultura de op-art, el alma del movimiento moderno es la experimentación y esto debe quedar en evidencia en cada diseño inspirado en este estilo.
Las casas modernas por fuera muestran diseños engañosamente simplificados. Decimos engañosamente
porque son mucho más conceptuales de lo que parecen. Las paredes no tienen adornos y no los necesitan, ya que la forma sigue a la funcionalidad y la estética viene dada de manera intrínseca a su servicio. Los techos suelen ser planos, siguiendo las líneas de los sólidos platónicos y los materiales se presentan por sí mismos.
Las casas modernas por dentro son pura geometría. Con una relación fluida con el exterior, vía ventanales o puertas de vidrio, con espacios integrados, pero jerarquizados por la altura de sus techos o los desniveles del piso. Las paredes no tienen molduras, tampoco los techos, las paletas son neutras, con algunas notas puntuales y deliberadas de color y más que adornos vemos obras de arte, cuidadosamente elegidas.
Las casas modernas de madera ofrecen un contraste interesante entre el diseño moderno y el uso de uno de los materiales más primigenios y tradicionales. El resultado suele ser una casa de líneas depuradas y una estética muy simple, pero con más calidez y textura que las casas modernas hechas de otro material. La madera siempre transmitirá esa cualidad orgánica y natural que la hace tan atractiva.
Por el contrario, el concreto es uno de los materiales modernos por excelencia y muy usado en la construcción de casas contemporáneas. Ya sea encofrado o armado, el concreto a la vista tiene un aire muy crudo y desnudo, que hace énfasis en el diseño mismo. Como adorno, muchas veces se utiliza el concreto perforado para crear velos o filtros que vayan develando el interior de la casa en capas, dándole al diseño un aire decididamente misterioso y brindándole a los espacios interiores privacidad.
