Iluminación natural: el mejor elemento decorativo que existe

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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La iluminación natural  es capaz de transformar hasta el espacio más lúgubre. Claro que  no es algo que se puede improvisar de buenas a primeras, ya que depende de los arquitectos y la importancia que le hayan otorgado a las aberturas (puertas, ventanas, claraboyas) en sus diseños. Baste decir que la luz natural hace una diferencia, bueno, del día a la noche. 

Un espacio bañado en luz del sol se verá más amplio. Los colores se verán más nítidos, los contornos de los muebles más apreciables. Existen diseñadores de interiores que recomiendan cuando el espacio lo permite, sacrificar paredes enteras convirtiéndolas en ventanales, para poder recibir ese anhelado baño solar, que convierta nuestra casa en ese lugar maravillosamente luminoso al que tanto nos gusta volver.

En ocasiones nos encontramos con espacios interiores muy oscuros y pensamos que no hay solución posible, enfocándonos en diferentes soluciones de iluminación artificial. Este tipo de iluminación si bien necesario y muy determinante en la decoración, no puede compararse a la luz natural. Lo cierto es que existen algunas alternativas como claraboyas o tragaluces en el techo, que pueden hacer toda la diferencia en nuestros interiores dejando que se cuele la luz solar y brindándonos una iluminación solar que jamás nos imaginamos que podríamos tener.

Otros trucos son los espejos, que colocados estratégicamente pueden reflejar el sol en los espacios interiores, haciendo que esos rayitos de sol, den más de sí. También podemos aprovechar mejor la iluminación natural si evitamos poner obstáculos en las ventanas, como cortinas que corten el paso de la luz u optando por cristal en vez de madera o metal para las puertas. Los colores claros en paredes, techos y pisos también hacen maravillas a la hora de aprovechar mejor la luz natural. 

A continuación les mostraremos 9 espacios en los que la luz del sol entra a raudales gracias al número, tamaño y ubicación de sus ventanas y puertas. Tomen nota que algunas de las ventanas son bien ingeniosas y podrían solucionar el problema de poca iluminación natural dentro de la casa. 

A puro ventanal

El sensacional diseño de esta casa replica la volumetría del edificio en sus ventanas, que siguen el contorno del techo a dos aguas. Estos enormes y muy atractivos ventanales garantizan interiores espectacularmente luminosos, además de regalar una vista panorámica de los exteriores. 

Vidrio por paredes

En esta casa se hicieron paredes enteras de vidrio, que garantizan la entrada de luz natural desde la primera hasta la última hora del día. Con espacios tan luminosos como estos, la libertad en términos de paleta es ilimitada. Se pueden usar cualquier tipo de colores que siempre se verán bien. 

Patios centrales

Un truco bastante viejo para que el sol llegue a cada rincón de nuestra casa son los patios centrales. Representan buenas entradas de luz, especialmente si no se cierran o si los cerramientos se hacen con cristal, en lugar de paredes o puertas de madera. 

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Puertas corredizas de vidrio

En esta casa las puertas corredizas de vidrio garantizan la iluminación natural de las áreas sociales. Colores profundos como el azul de las sillas del comedor se luce en todo su esplendor gracias a su exposición a la luz solar.

Jardines de invierno

Esta cocina le debe su luminosidad a este jardín de invierno cerrado con puertas plegables de vidrio. Adicionalmente se disfruta del verde y los colores de las Aves del Paraíso mientras se está en la cocina. Una solución además de ingeniosa muy atractiva. 

Ventanas inesperadas

Para tener luz natural en toda la casa, a veces hay que tomar medidas extremas, como ventanas o aberturas en lugares bastante inusuales. En esta casa se abrieron ventanas hasta en las escaleras, una idea sumamente inteligente, ya que la luz llega a los dos pisos por este conducto. 

Un diseño al servicio de la iluminación natural

Esta casa se divide en volúmenes sucesivos que forman una especies de dobleces al unirse unos con otros. En estas especies de pliegues se optó por usar vidrio en lugar de concreto, como en el resto de las paredes. ¿El resultado? Entradas regulares y sucesivas de luz natural. 

Las cortinas

Si queremos que entre el sol al interior, debemos ser cuidadosos con el tratamiento que le daremos a las ventanas. Las cortinas blancas, casi transparentes confeccionadas con telas suaves, como el voile o un algodón muy finito. 

Paredes perforadas

Otra solución muy usada en tierra caliente donde las bajas temperaturas no son un problema es la de paredes perforadas, que dejan entrar la luz a través de sus aberturas y resultan súper decorativas, casi como murales o esculturas. 

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