Hoy nos acercaremos a un estilo de vida muy concreto y muy localizado en una zona del planeta. Viajaremos hasta Corea del Sur, donde los precios de la vivienda y el costo de vida afecta a las personas jóvenes que deciden emanciparse. Ante la falta de recursos, espacio y viviendas, han surgido los Goshiwon: dormitorios individuales muy pequeños y baratos para largas estancias. Estos microapartamentos son reconocidos como un lugar para aprender a vivir con lo estrictamente necesario y cuyo modelo ya se ha exportado también a países occidentales de Europa y Estados Unidos. El ejemplo que verás hoy desvela cómo un transformar, convertir y renovar un espacio reducido, mejor dicho, reducidísimo, en un acogedor apartamento con las suficientes comodidades. ¡Vámonos de viaje a Corea del Sur!
La ausencia de alegría en unos colores anodinos y en un espacio casi decadente no invitaba a una vida con ilusión y ganas de emprender una etapa de expansión personal.
Vivir en un espacio reducido no, reducidísimo, implica abordar el problema con mucha imaginación y sobre todo con un enorme espíritu práctico. Más que nunca hay que saber distinguir entre lo que es útil y lo que es superfluo, el espacio escasea y es imprescindible aprender a vivir con lo estrictamente necesario. La elección del mobiliario será determinante para que se cumplan las premisas de comodidad y multifuncionalidad. Cada elemento debe proporcionar diferentes usos para que sean aprovechados al máximo, armarios que sirven de almacenamiento, que esconden la cama, una mesa de comedor y hasta una repisa para la televisión. Todo un ejercicio de humildad y adaptabilidad. Y una gran muestra de organización y diseño.
La habitación es pequeña, pero será la gestión del espacio de almacenamiento de forma ordenada y práctica lo que marque la diferencia. Por ejemplo, aprovechando el espacio debajo de la cama. Tanto es así que podemos colocar un escritorio, una nevera y un pequeño armario para guardar cosas. El color también será fundamental porque son los tonos blancos y claros los que aportan mayor sensación de espacio.
Todos tenemos el deseo de tener una vivienda en propiedad. Pero hasta que llega el momento, hay que adaptarse a todo tipo de espacios, Especialmente los jóvenes que quieren emanciparse y eso les obliga a compartir piso o alquilar espacios pequeños. La organización del espacio es crucial. Contar con un mueble que sirva de estantería para guardar ropa y accesorios es un lujo. Y si además se le puede sacar partido para conectar diferentes dispositivos como una televisión, tenemos mucho terreno ganado.
La casa es una pequeña habitación, pero una habitación con un baño privado. En el mismo espacio, un pequeño lavabo con conexiones para la ducha, un inodoro y un armario de pared conviven en armonía. Las puertas son correderas para aislar de las salpicaduras del agua el exterior del cuarto de baño. Un ejemplo de cómo gestionar el poco espacio existente y hacerlo práctico y acogedor.
Echa un vistazo a la puerta principal. Los coreanos están acostumbrados a caminar descalzos en la vivienda y necesitan un espacio para poner los zapatos. Puedes ver el sentido del diseño en la puerta que hizo uso de la atmósfera azul y refrescante con un lugar para los zapatos, más pequeño, delante de ella. Incluso con adornos en las paredes y diferentes colgadores.
Una zona de tránsito no tiene por que ser descuidada. Si es oscura y tenebrosa, no invita demasiado al contacto con las personas. Eso le sucedía al principio al pasillo de este microapartamento. Tonos oscuros y una iluminación insuficiente no estímulaban un ánimo alegre y abierto.
En el pasillo que da acceso a la vivienda fue necesario abordar una profunda remodelación. Aquí te mostramos el resultado final, un espacio blanco y luminoso que hace más acogedor el tránsito desde la calle a la vivienda.
Los arquitectos consideran que los usuarios deben sentirse cómodos con la utilización del espacio, incluyen una barra para comer y su particular sala de estar compartiendo espacio con la habitación. Y siempre sin renunciar al diseño y al carácter juvenil de este tipo de viviendas.
Incluso celebrar una pequeña reunión puede ser posible gracias a una distribución homogénea y bien calculada. Mesa y taburetes facilitan el encuentro con otras personas en torno a una comida en un ambiente natural arropado por una pared con mensaje. Las lámparas colgantes proporcionan la iluminación necesaria para convertir el espacio en un punto de encuentro muy acogedor.
En los goshiwon, la terraza de la azotea es un lugar donde se pueden encontrar todos los vecinos. En este caso decidieron amueblarla y decorarla para añadirla como un espacio más a la vivienda y disfrutar de ella en una reunión o celebración.
Descubre cómo se adaptan en otros lugares a los espacios pequeños. Como por ejemplo, en París.