La arquitectura peruana goza de buena salud y hoy lo comprobamos a través de este original proyecto del arquitecto Martín Dulanto.
Desarrollada en dos plantas y con un subsuelo, esta casa sobresale por sus espacios abiertos conectados hacia la calle. Un proyecto de estilo contemporáneo en el cual los espacios se integran y se proyectan alrededor un elemento principal: una escultórica escalera caracol.
Con una paleta de colores llamativa que se viste paredes y accesorios, esta casa te va a sorprender. ¿No lo crees? ¡Mira!
Este proyecto reúne elementos de la arquitectura moderna y contemporánea. Líneas rectas, techos planos, plantas abiertas y materiales al desnudo conforman un mix encantador y singular.
La fachada llama la atención por su conexión con el exterior. Abierta hacia la calle, a través de amplias puertas de vidrio, el diseño, en las áreas comunes, no refuerza la idea de intimidad, la contradice y el uso exagerado de las transparencias, sin duda, es una muestra.
Hacia el interior la casa cuenta con un área privada, en la que se ubica un cuarto. Esa zona de la vivienda ha sido resguardada detrás de persianas. En cambio, la estancia común -comedor-cocina y sala- se abren hacia la calle a través de cristales.
La decoración reúne una serie de piezas de diseño que sobresalen por sus formas. Gris, rojo, blanco y verde conforman una paleta de colores llamativa, moderna y muy original.
El diseño de iluminación es cuidadoso; se encarga de resaltar rincones y detalles. ¡Un verdadero acierto!
La escalera es una obra de arte. Su forma y color hipnotizan desde el primer momento que la miras. En color naranja contrasta con el resto de los elementos de la planta.
Esta imagen devela los secretos que se esconden en la planta alta y cómo el espacio se abre hacia el cielo. Pero antes, echemos un vistazo a la forma de la escalera.
La escalera caracol conduce hacia el resto de las plantas. Su forma ondulante convierte a este elemento en protagonista principal.
La imagen nos muestra el cálido espacio que se crea en el subsuelo. ¿Lo conocemos?
En el subsuelo encontramos este espacio acogedor. Una sala amplia y privada perfecta para realizar reuniones. Elegante y moderna, aloja distintas piezas de mobiliario y una pantalla gigante. ¿Por qué no? Una pequeña sala de cine en casa.
La cocina explora el diseño minimalista. Limpia, diafana, sin herrajes a la vista es una delicia si eres amante de la sobriedad y sencillez. Sin duda, los luminosos gabinetes del mueble integral deslumbran con su brillo.
Finalmente, la cocina comparte el espacio con un moderno juego de comedor para varios comensales.
Pasamos al cuarto y la privacidad es evidente. Una persiana se encarga de velar la intimidad del espacio. Al igual que en otras estancias, el cemento es el material favorito: lo vemos en los muros y techos.
Subimos a la planta alta y esta elegante terraza, muy minimal, nos deleita con sus vistas hacia el entorno. Un espacio de reunión al aire libre que sobresale por su pulcritud.
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