Las bioarquitectura están de moda, pero ¿cómo es una casa ecológica exactamente? Más aún ¿qué es una casa pasiva? o ¿cómo reducir mi consumo energético con una casa pasiva?
Lo más importante es que una casa sostenible debe fundirse con su ambiente sin causar impacto ambiental en su construcción o por culpa de los desechos de la obra. Debe ser energéticamente eficiente y barata de mantener. También tiene que ser duradera y estar fabricada de materiales que no dañen ni tu salud ni al medio ambiente. Y también tener en cuenta cómo podría cambiar el entorno y tu familia en los próximos años y adaptarse en consecuencia. Por eso, es fundamental contar con un buen arquitecto que nos asesore.
¡Veamos ejemplos!
Tradicional y moderna, así es esta curiosa vivienda que tiene como base una estructura de bambú. Parte de conceptos que se inclinan a lo bioclimático en la estructura para protegerse del sol. Además, sus acabados han sido realizados por artesanos y constructores de la zona, beneficiando al talento local, además de contar con materiales del sitio.
Tres meses y medio. Ese es el tiempo que necesitarás para para construir una vivienda como esta. Su construcción confía en materiales naturales, como la madera que vemos en toda la planta superior del edificio. El terreno para la construcción tenía un poco de pendiente, que fue aprovechada para regular la temperatura interior de la casa.
Esta original vivienda en Sant Cugat, Barcelona, nació del deseo de sus propietarios de respetar el medio ambiente causando el menor impacto ambiental a su entorno. En vez de cemento, se ha empleado la madera, la piedra y la arcilla: materiales sostenibles para máximo confort con un mínimo gasto.
En Valencia, encontramos esta maravillosa casita ecológica. Sus arquitectos buscaron el máximo ahorro, sostenibilidad en materias primas y comodidad. Para ello, ajustaron los planos y materiales de construcción a la climatología, geografía y otras características locales.
Esta casita sostenible de una planta es, además, modular. Es decir, que podrá crecer con el tiempo según cambie la familia. Además, cuenta con placas solares, un sistema de recogida de agua de lluvia para el riego del jardín y mucho más.
Magnífico resulta el uso de la madera que hace esta enorme vivienda. La madera local se usa en tarimas, estructuras y fachadas, donde también. se combina con piedra. Los tejados inclinados y de teja mantienen la armonía con la arquitectura tradicional. El detalle fundamental es que las ventanas están diseñadas para aprovechar al máximo la recogida de luz.
El diseño y la arquitectura bioclimática busca un impacto ambiental mínimo. Para ello, se busca un diseño que el máximo partido a los recursos del entorno a través de una orientación correcta, la ventilación cruzada, el uso de energías renovables y, fundamental, excelente aislamiento térmico.
Esta fantástica casita no solo es ejemplo de cómo una casa modular se actualiza con nosotros. Además, ejemplifica cómo la madera es fundamental para una vida ecológica: un material renovable y que consume mucha menos energía que el hormigón o el acero, al tiempo que aísla.
En la comarca de Gloucestershire encontramos esta elegante passivhaus, que destaca por su bajo consumo de energía. La primera planta combina piedra y madera oscura con cristal; la planta superior con madera de alerce, cuya durabilidad y resistencia garantiza protección sin gasto en calefacción.
Los mejores paneles solares provienen de Escandinavia y están fabricadas con vidrio de silicio y con células fotovoltaicas. De este modo, nos ayudan a conseguir energía eléctrica de forma autosuficiente aprovechando hasta el último rayo de sol.