Cocinas rústicas que te encantarán

Silvia Pino Silvia Pino
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La verdad es que el estilo de casa no tiene por qué ser siempre el mismo. Es cierto que solemos tender a un tipo de decoración u otra según nuestra personalidad, pero esto no está reñido con poder probar cosas nuevas. El hecho de cambiar la decoración de vez en cuando viene bien para nuestro estado de ánimo y también, y por qué no, para sentirnos más vivos y creativos cada vez que nuestra casa se adapta a cada una de las estaciones del año. En este libro de ideas os traemos 7 imágenes para que os inspiréis si queréis darle a vuestra cocina un toque más rústico. Son ideas que cada uno puede adaptar a su gusto, pero seguro que os servirán para pensar esta estancia de una forma muy distinta. ¿Os atrevéis a cambiar?

1. Materiales naturales

Si hay algo que caracteriza al estilo rústico, esto es el predominio de materiales naturales. Lo normal en cocinas rústicas es encontrarnos revestimientos de madera, paredes de ladrillo, suelos de cerámica. Y mientras más orgánicos y menos trabajados, mejor. Este caso es un claro ejemplo de ello. Pero no hace falta cambiar toda la cocina para conseguir este efecto. Con cambiar un mueble o revestir una pared de ladrillo habremos conseguido ya un cambio espectacular.

2. Uso del color

Quien pensase que la cocina de estilo rústico solo aceptaba marrones, blancos y grises, estaba equivocado. A este estilo de cocinas también les sienta muy bien el uso de colores más vivos como el rojo, el naranja o el amarillo, es decir, lo colores cálidos. Pero también se puede optar por el empleo de colores fríos como el verde o el azul siempre que la madera y el resto de materiales naturales nombrados anteriormente sigan estando presentes.

3. Atención a los detalles

En cocinas de estilo rústico los detalles juegan un papel fundamental. Por ejemplo, no podemos pasar por alto la elección de los pomos de las puertas, de los tiradores de los armarios o cajones, de la grifería o del tipo de cocina u horno que vamos a instalar. En este ejemplo, los expertos han prestado mucho atención a los detalles, que son los que marcan el estilo de la habitación, rústico pero también bastante vintage. ¿Os atrevéis con esto? 

4. Una cocina con espacio para compartir

Una de las características más importantes de las cocinas de estilo rústico es su diseño pensado para albergar una gran mesa en el centro y mucha gente disfrutando de ella. Estas cocinas están hechas para compartir momentos, para charlar mientras cocinamos. Son cocinas que nos evocan recuerdos de la casa del campo, cuando toda la familia se reunía en invierno o en verano para preparar los ingredientes del almuerzo. Para conseguir esto, es buena idea albergar todos los muebles en el perímetro y dejar espacio en el centro para el tránsito o para ubicar esa gran mesa de madera que sirve para todo.

5. Arte en la cocina

Otra buena idea para decorar la cocina es añadirle piezas de arte. Puede ser por ejemplo un cuadro como el de la imagen en la chimenea con motivos naturales o campestres. El estilo puede ser muy variado, lo importante es que encaje con vuestra personalidad. En la fotografía el cuadro del caballo con fondo naranja contrasta con el azul del pavimento. Una opción solo apta para los más valientes.

¿Queréis conocer más opciones para elegir el suelo de la cocina? Aquí encontraréis más inspiración.

6. Hacer que el horno sea el protagonista

El horno de leña, si lo tenemos, es el protagonista por excelencia de la cocina. Gracias a él esta estancia adquiere un carácter rústico y tradicional imposible de conseguir de otra forma. Y para poder aprovechar al máximo, no solo su calor, sino también su atractivo, podemos distribuir la cocina de manera que toda ella gire en torno a este elemento.

7. Aportar un estilo personal

Terminamos con una imagen muy distinta de las anteriores. Aunque sigue siendo una cocina que hace uso de materiales naturales y un estilo marcadamente campestre, aparecen detalles artesanales y plantas que antes no habíamos visto. Al fin y al cabo, lo importante es sentirnos a gusto en la cocina y para ello, qué mejor que impregnarla de nuestra personalidad.

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