El sueño de la piscina en tu patio ¡Ya es una realidad!

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Pileta en Jardín Reducido, CC|arquitectos CC|arquitectos Piscinas
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En el siguiente libro de ideas vamos a abordar un anhelo de muchos: el sueño de la piscina propia. ¿Quién no querría un espacio para nadar o flotar en el patio de tu casa? Lo cierto es que pocos se negarían, pero también pocos lo verían posible. En este ejemplo de la oficina CC Arquitectos, veremos cómo una piscina puede irrumpir en un espacio donde aparentemente no cabe nada. No necesitamos una superficie digna de los Juegos Olímpicos. A veces lo necesario basta y no somos capaces de entenderlo, hasta que lo vemos. Así que entremos a este proyecto, desde su inicio hasta el resultado.

Así estaba

Esta era la realidad del patio. El típico cuarto al fondo lleno de cachureos, el pasto algo seco y mal cortado, arbustos  y plantas testificando en desorden el espacio. Claramente hacía falta una distensión, o una voluntad para que los habitantes de esta casa utilizaran y cuidaran el patio, que claramente estaba abandonado. Y eso es lo que se hizo. Para ello, fue indispensable derribar el cuarto de atrás, y replantear completamente la utilidad de las superficies. La piscina se construyó, entonces, a lo lardo de las paredes, para ganar metros y accesibilidad.

Este es el proyecto

Aquí no vemos una piscina cualquiera; vemos un diseño sofisticado y moderno. Acá hay una cascada decorativa que, respetando el principio de Moby Dick (el libro), nos permite perder la vista en la infinidad del agua escurrida, a la vez que nos facilita el drenaje de la piscina. Sus medidas son 5 x 3 metros, en total  un área de 15 m². Ya no está el cuarto abandonado de atrás. Debuta un muro diseñado con un manto verde rodeado de plantas decorativas. Y a los costados, dos jardineras laterales estilizan.

El paisaje de la piscina

Uno de los aspectos importantes a considerar en el nuevo jardín, es el diseño del paisaje. Aquí prima el muro del tramo más largo de la piscina, donde un juego de plantas trepadoras crecerá para, con el tiempo, cubrir la muralla. En el césped, se plantaron jardineras para alojar diversas variedades de plantas y flores, frescas y vivas, no como la anarquía vegetal que imperaba en el patio original. 

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¡Este es el resultado!

Y apareció la piscina. La cascada es más discreta que la del proyecto original, pero este, a su vez, se inscribe como un cambio radical en la historia de este patio, completamente abandonado como lo vimos en el inicio. Destacan las jardineras de piedra, diseñadas en escuadra, que marcan un contrapunto con la loseta que rodea la piscina. El juego de plantas le aporta frescura al cuadro y a la sensación de los habitantes al momento de disfrutar del agua, con sombra, en la tranquilidad del patio. 

Desde otro ángulo

Otra perspectiva para apreciar la piscina. Desde aquí, destacan las texturas de los materiales y el diseño de iluminación. Si se fijan, unos faroles aportan con luminosidad en un área que siempre debe ser segura: las construcciones de este tipo tienen que mantener las condiciones de seguridad básicas, para evitar cualquier tipo de accidentes. 

Este proyecto nos entrega una moraleja. Quizás no podamos integrar todos los elementos que quisiéramos, pero aquello no impide que podamos cumplir el sueño de la piscina propia.  

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